¿Qué es la optimización?

Conceptualmente, la optimización es el proceso de optimizar o perfeccionar. Es la búsqueda de la excelencia, del mejor escenario posible. Puede presentarse de diferentes maneras, pero aquí nos interesa lo que denominamos optimización matemática.

La optimización matemática consiste en el uso de ecuaciones matemáticas y algoritmos para resolver problemas con el propósito de encontrar la mejor solución posible entre todas las soluciones viables. Significa encontrar una solución que maximice o minimice algo en particular, de acuerdo con sus propósitos.

¿Y por qué empleamos la matemática? A través de modelos matemáticos, algoritmos de resolución y técnicas de cálculo, los problemas que parecen imposibles de resolver utilizando la cabeza, los cálculos a mano o las hojas de cálculos de Excel se vuelven factibles y, en algunos casos, inclusive elementales para encontrar soluciones.

Sin la ayuda de la matemática, muchas veces, el simple hecho de encontrar una solución se hace bastante difícil. Abordamos problemas complejos, con una cantidad de variables muy extensa, por lo que la definición de valores y la toma de decisiones para todas estas pueden volverse extremadamente costosas y difíciles, si se tiene en cuenta que una decisión puede afectar otras. Sin considerar que estas decisiones también deben respetar varias restricciones.

No obstante, generalmente, no solo queremos encontrar una solución. El contexto competitivo que muchas empresas viven hace imperativo que las decisiones tomadas no solo sean viables, sino también muy apropiadas. ¿Y por qué no excelentes? ¿Por qué no buscar la solución que generará la mayor ganancia? ¿O el menor costo? Se pueden adoptar mejores decisiones al utilizar la optimización matemática.

¿Y cómo se logra esto? El problema existente se debe mapear, con sus variables, parámetros, restricciones y objetivo definidos. Entonces, se crea un modelo matemático, o una formulación matemática: un conjunto de ecuaciones que representará este problema. Puede que se necesiten algunas simplificaciones, y es aquí donde entra el expertise de quien está desarrollando los modelos. Por último, se elige o desarrolla el enfoque de resolución más adecuado.

Por lo tanto, la optimización matemática se puede convertir en una gran herramienta de ayuda. No se trata de sustituir a quienes toman las decisiones, sino de permitir que estas personas cuenten con una herramienta para poder aprovechar aún más lo que se está decidiendo. Y de otorgar a quienes toman decisiones un mayor insumo para que su tiempo y sus experiencias se puedan utilizar de la manera más eficiente posible.

Cassiano Vinhas de Lima - Consultor en Cassotis Consulting