Los retos del calendario deportivo

A lo largo de las temporadas 2019/2020 y 2020/2021, las ligas deportivas se han visto obligadas a readaptar sus calendarios de partidos para garantizar la seguridad de los deportistas y seguir las directrices sociales locales, incluso sin hinchas, debido a la pandemia del COVID-19. Esta reprogramación no es fácil, no sólo por los contratos de transmisión o las relaciones sindicales de los deportistas, sino también desde el punto de vista de la optimización.

Por lo general, las reglas para definir el calendario de partidos de una temporada son sencillas; por ejemplo, la mayoría de las ligas nacionales de fútbol estructuran sus torneos en función de tres características: 1) Todos los equipos se enfrentan entre sí dos veces, una como local y otra como visitante; 2) un par de equipos sólo puede tener un segundo partido si han jugado contra todos los demás rivales al menos una vez; y 3) los equipos sólo pueden tener un máximo de dos partidos seguidos como local o como visitante. Por lo tanto, un torneo de n equipos tiene (n-1)!² partidos posibles para un determinado equipo al principio de la temporada, sin tener en cuenta quién es el anfitrión del partido. 

Sin embargo, con un orden factible de juegos, el comité organizador de la liga tiene muchos otros intereses que considerar, relacionados con los equipos, emisoras, atletas y otras partes interesadas. Los equipos presionan a los organizadores para que establezcan calendarios con distancias de viaje reducidas durante la temporada, ya que el tiempo dedicado a los desplazamientos aumenta el estrés, la fatiga y disminuye las oportunidades de entrenamiento. Así, si un equipo tiene dos rivales que disputan sus partidos en la misma ciudad, querrá disputar allí partidos consecutivos y reducir a la mitad la distancia de desplazamiento. 

Sin embargo, son las cadenas de transmisión las que definen cuándo se juega cada partido. Normalmente, hay días de la semana y franjas horarias predeterminadas en un día donde se puede transmitir un partido. Algunos de ellos se consideran de máxima audiencia, donde todos quieren jugar y deben hacerlo un número mínimo de veces. Las cadenas de transmisión quieren que los partidos importantes de cada jornada se celebren en horario de máxima audiencia para garantizar buenos índices de audiencia e ingresos publicitarios. Son los partidos entre rivales históricos, aspirantes al título o que reciben a los iconos de la liga. Por otro lado, los deportistas quieren asegurarse de tener un tiempo mínimo para recuperarse entre partidos y evitar jugar varios partidos en condiciones extremas, como al mediodía en verano.

Por último, la conciliación de los intereses de todas las partes interesadas en esta compleja situación exige el uso de herramientas adecuadas. Durante muchos años, este tipo de problemas se ha resuelto mediante diferentes enfoques exactos y aproximados, como la programación por restricciones, programación entera, metaheurística y métodos híbridos. Además, estos sistemas ayudan a ajustar el rumbo en caso de acontecimientos inesperados, como una pandemia o una serie de protestas. Los modelos están hechos para ser reutilizados en nuevas condiciones y muy probablemente con un rendimiento similar. En la actualidad, las ligas deportivas son más emocionantes para los aficionados, más justas para los equipos, más rentables para las emisoras y más seguras para los deportistas gracias a la mejora de los calendarios. 

Cassotis ha desarrollado soluciones para los organizadores de torneos para apoyar sus decisiones de programación. Este sistema minimiza la duración total del torneo optimizando la asignación de los partidos en los campos de juego y garantizando el mínimo tiempo de recuperación de los deportistas. El principal desafío para esta programación es que el grupo de atletas podría competir en tres categorías (individuales, dobles y dobles mixtos) en el mismo torneo.

¿Se imagina el impacto de un sistema de programación deportiva de última generación en el contexto de los Juegos Olímpicos, especialmente para la edición de 2020? 

Autor: Guilherme Martino - Consultor Senior en Cassotis Consulting

                                      Coautor: Fabio Silva - Gerente Senior en Cassotis Consulting