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Cassotis adopta permanentemente modelo híbrido de trabajo

16 de Noviembre de 2021 Blog por Cassotis Consulting

Entrevista con Emmanuel Marchal, partner en Cassotis Consulting sobre la actualización de la política de la empresa considerando modelo híbrido de trabajo y el retorno a la rutina de la oficina para todos los colaboradores.

 

 

Entrevistador: Cassotis decretó el home office desde el inicio de la pandemia. ¿Cómo fue el impacto de esa situación en la rutina de Cassotis? 

 

Emmanuel Marchal: Por ser una empresa con cultura orientada al bienestar de las personas, ya desde el inicio de la pandemia, el 100 % de nuestros empleados pasaron a trabajar de manera remota. Después de algunos meses fue posible medir cuánto significaba el desafío de continuar colaborando como un equipo. Como sabemos, la pandemia transformó la forma de trabajar y las relaciones de trabajo. Convertir este modelo posible de un momento al otro fue un susto para todos, desde las pequeñas a las grandes empresas. 

En Cassotis tuvimos experiencias muy interesantes en este periodo. Algunos de nuestros empleados pasaron periodos en otras ciudades o viajando, viviendo el llamado "anywhere office". 

 

¿Y cómo es administrar un equipo totalmente a distancia?

 

Marchal: Administrar siempre será un trabajo activo y constante, siendo este presencial o remoto. Para Cassotis, el trabajo híbrido no es una novedad completa. La estructura de la empresa y modelo de gestión ya preveía una colaboración a distancia, cuando nuestros consultores solían viajar por días para realizar visitas de proyectos a clientes. También ya existía flexibilidad con relación al horario y lugar de trabajo, como un esbozo del home office. Aún así, el desafío de pasar el trabajo remoto a ser a largo plazo y con todas las áreas no fue un camino obvio. Creo que todos hemos aprendido y evolucionado muy juntos en esta nueva forma de trabajar.

 

¿Eso significa que Cassotis garantizó la entrega de resultados consistentes?

 

Marchal: ¡Con mucho orgulloso puedo decir que sí! Conducimos un gran proyecto totalmente virtual desde el inicio de la pandemia y el saldo fue muy positivo. Obviamente tuvimos mejoras constantes en los procesos internos a lo largo del tiempo y mayor dinamismo en reuniones. Los colaboradores asumieron aún más la autonomía en su rutina, administraron completamente su tiempo y terminaron teniendo mayor responsabilidad en la toma de decisiones. 

 

Pero garantizar toda esa autonomía a los empleados es algo difícil...

 

Marchal: De hecho, pero este es el punto máximo de la cuestión: si el empleado entiende qué se espera de él, y cuál es el objetivo de la empresa, el proceso fluye naturalmente, siempre que esté bien administrado. 

Pero cuando hablamos de entrega y resultados, ya veo directamente los valores de Cassotis actuando como pilar de sustentación de la empresa, esto es, la importancia de la cultura organizacional en este proceso. Consideramos a las personas como uno de nuestros principales activos y trabajamos esto con acciones diarias.

 

Interesante… Pero mantener al equipo comprometido y alineado a la cultura de la empresa también es muy desafiante, ¿no es así?

 

Marchal: ¡Con total seguridad! Nuestra premisa de estrategia interna de comunicación es pensar en acciones que siempre respaldan nuestra cultura y, en estos últimos dos años, totalmente adaptadas al ambiente virtual. Percibimos que el sentimiento de pertenencia no está atado al espacio físico, pero también al conjunto de acciones, beneficios y experiencias que el colaborador tiene con la empresa. El dictado común que pasaba por “ponerse la camiseta de la empresa" ha sido resignificado hace algún tiempo. El funcionario de una empresa antiguamente "se ponía la camiseta" porque creía que era la empresa que le daba estabilidad a él, entonces necesitaba mantener su empleo. Actualmente, las personas se ponen la camiseta cuando creen no en lo que la empresa hace, en lo que ella de hecho representa y sí, si los valores de ella están alineados a los suyos personales. Y, si es así, ellas hacen más que ponerse la camiseta, ellas buscan siempre hacer lo mejor, mejorando su propio desempeño y, en consecuencia, los resultados de la compañía. 

 

¿En Cassotis hubo algún proceso de contratación durante el período?

 

Marchal: Tuvimos contrataciones,inmersiones e integración completa del equipo de manera virtual. ¡Ese sin duda fue uno de nuestros mayores desafíos! No solo por la contratación en sí, pero por todo el proceso. Cuando se habla de contratación, estamos hablando de un proceso que exige compromiso de ambas partes. Después de contratado, la empresa tiene todo un trabajo de onboarding en medio de la marcha de la rutina de trabajo, junto a la integración a la cultura de la empresa y a las personas. El contratado, por otro lado, precisa sumergirse en todo un ambiente desconocido. Además de todo eso, tiene el aspecto emocional: la atención al nuevo colaborador que hace que él esté satisfecho con la elección que hizo y la empresa debe aprovechar ese periodo de mayor motivación. Estamos muy orgullosos de haber conducido procesos selectivos y capacitaciones exitosas de forma totalmente remota de nuevos colaboradores.

 

¿Y cómo está resultando el retorno al ambiente de trabajo?

 

Marchal: Considero que está sucediendo un nuevo proceso de adaptación. Tuvimos al inicio de la pandemia una adaptación al home office y ahora, con todo el equipo vacunado y la caída en los números de la enfermedad, comenzó a trazarse el camino inverso. Para eso adoptamos una política de trabajo flexible, con hasta 2 días de home office en la semana. También creemos que hay una mayor conexión entre las personas en el espacio físico, pero entendemos que el trabajo remoto no es un beneficio, sino una forma de trabajar. Si el empleado necesita concentración para una determinada tarea y cree que en el home office lo conseguirá, él tiene la autonomía de hacer su propio horario.

Dado que no hubo caída en la productividad de los empleados y con la seguridad en la confianza que tengo en el equipo con relación al compromiso y entrega, se volvió viable la posibilidad de continuar trabajando en casa con más frecuencia.

 

Para finalizar, ¿qué consejo le puede dar a las empresas que aún no adoptaron este modelo?

 

Marchal: Cada empresa tiene su realidad. En la nuestra fue posible hacer eso, pero para otras u otro sector puede no ser totalmente posible. De cualquier forma cree que lo más importante es garantizar la seguridad de la información y confidencialidad. Esta siempre fue una preocupación de Cassotis, por eso nuestra estructura ya estaba preparada para trabajar de esta manera, donde todas las informaciones fuesen puestas a disposición para que el empleado estuviese apto para producir cualquier cosa donde sea que él se encuentre, pero garantizando la seguridad de los datos.

Una buena administración en el ambiente virtual exige el apoyo de herramientas apropiadas como plataforma de reuniones virtuales y documentos colaborativos. Sin estas aplicaciones, que fueron teniendo muchas y nuevas funciones en este periodo de pandemia, no hubiera sido posible hacer una gestión eficaz. También es necesario establecer buenas prácticas en la utilización de estas. En Cassotis, todos los participantes deben, por ejemplo, mantener la cámara encendida en las reuniones. Cuando miramos al otro, garantizamos atención y conseguimos ver también lenguajes no verbales, que disminuyen mucho el ruido en la comunicación.

Finalmente, es primordial confiar en tu equipo. Tener una buena administración es esencial, pero si no tiene un equipo en el cual crees, habrá desconfianza y desmotivación, aumentando mucho la rotación de los empleados. Construye un equipo campeón para administrar, solo así es posible garantizar resultados y fluidez de trabajo